Hoy vamos a dedicar un artículo a estas futuras tarjetas gráficas que nos ofrecerá Intel en un futuro próximo. Especificamos las diferencias que tendrá la inclusión de Intel en el mercado de GPU dedicadas tanto a nivel de hardware como de software, que no son pocas y el impacto en el mercado. Intel Xe DG2 la tarjeta para Linux.
– Intel fabricando tarjetas gráficas
Para Intel volver al mercado de GPU dedicadas no es un escenario nuevo. Hablamos de “volver” porqué ya hace una década donde intentó entrar a este mercado con su arquitectura Larrabee, que finalmente no llego al mercado doméstico porque no cumplió las expectativas en rendimiento.
Cualquiera de nosotros recordará que Intel lleva haciendo tarjetas gráficas desde siempre, la gran mayoría van en el interior de sus CPU de mercado doméstico en las famosas iGPU de Intel, que si bien no son tan potentes como una GPU dedicada, han sido útiles desde tiempos inmemorables para hacer de GPU auxiliar en el reemplazo de la dedicada, o incluso acelerar el computo de la conversión de vídeo con Quick Sync.
Hay muchos motivos para hablar de Intel Xe DG2 la tarjeta para Linux, motivos de los que no se habla en muchos lugares y aquí si vamos a hablar.
– Soporte de hardware de Intel en Linux

En el pasado ya hemos hablado del soporte de las plataformas Intel vs AMD en Linux.
En aquella entrada dimos bastante protagonismo al equipo rojo, pero hoy aquí nos quitamos el sombrero ante el gigante azul, que lleva trayendo un soporte excelente y tiene la intención de seguir haciéndolo, a todos los amantes de este sistema operativo (que no somos tan pocos como se nos vende).
Un soporte y tecnología que llevamos esperando mucho tiempo y que su llegada a este mercado, ayudará a sanear la industria bastante junto a Big Navi y la vuelta de la competencia en GPUs.
– Características de la Intel Xe DG2 la tarjeta para Linux
La Intel Xe DG2 la tarjeta para Linux trae consigo unas características bastante interesantes, sobretodo hablando desde el término de computo.
El nombre de arquitectura del mismo sería Xe-HPG, los rumores principales apuntarían a que el silicio completo contaría con unos 960 EU o Execution Unit (lo que en AMD conocemos como Compute Unit o CU y en NVIDIA “Streaming Multiprocessors (SM)”. Cada Execution Unit de Intel lleva en su interior el conteo de 8 Stream Processors, haciendo que el conteo del silicio mayor ascendiese a 7680 Stream Processors con núcleos FP32.
Esto no significa que hubiese dos variantes del silicio Xe-HPG destinadas a distintos mercados, se fabricarían en el novedoso nodo de 6nm de TSMC. El silicio “padre” probablemente se destinase al mercado de HPC principalmente. Es más, se rumorea que las variantes de la Intel Xe DG2 para escritorio ofrezca 128, 384 y 512 Execution Units, dando lugar a configuraciones de 1024, 3072 y 4096 Streaming Processors.
Se desconoce actualmente el número de unidades de rasterizado (ROPs) y unidades de mapeado de texturas (TMUs).
En memorias, la tope de gama equiparía 16GB GDDR6 bajo una interfaz de 256 bits y la gama media de 384 Execution Units portaría 192 bits y 6 GB de VRAM GDDR6.
Lo que parece ser muy interesante y característico de estas tarjetas gráficas, es que las unidades dedicadas al computo en coma flotante FP64 no se limitarían en las variantes domésticas, unidades que tanto se necesitan para computo de alta precisión en el mercado científico y profesional, abriendo una alternativa interesante en precio en comparación las tarjetas profesionales. Recordemos que la última tarjeta doméstica que dejó sin capar en mayor medidas las unidades FP64 en el mercado tuvo un gran éxito en ventas… la infravalorada en el mercado “gamming” AMD Radeon VII, que tuvo y tienen un mercado potencial de compradores como tarjeta de cómputo a un precio comedido a día de hoy.
Para mucho usuarios esta característica no será relevante ni lo es actualmente, pero para muchos otros es un filón de oro, sobretodo investigadores, universidades y demás.
– Soporte de Intel Xe DG2 la tarjeta para Linux, probablemente la mejor tarjeta gráfica para el sistema del “pingüino”
Si algo es indudable a estas alturas, es que todo el hardware de Intel es en su totalidad soportado por Linux sin problemas. Tiene bastantes probabilidades de que la Intel Xe DG2 la tarjeta para Linux, se gane el título de este artículo y con honores.
Intel aporta mucho código para dar soporte oficial y respaldado al kernel de Linux, estas tarjetas gráficas tienen el principal fuerte de que probablemente sean soportadas desde el minuto cero con compatibilidad bajo Linux con unos drivers totalmente abiertos a la comunidad, algo que no sucede casi nunca con la competencia en su totalidad, o nunca… dependiendo de a que fabricante nos refiramos.
– El soporte de la competencia, AMD y NVIDIA estarían por detrás a pesar de llevar mucho más tiempo
AMD en los últimos años ha ido cediendo a favor de la comunidad del software libre, cada día abriendo más parte de sus drivers, software en GPU y apostando por APIs libres como OpenCL en cómputo y Vulkan como API de renderizado. Pero todavía no es todo lo bueno y transparente como desearíamos, aunque si funcional y correcto. Otro punto en contra de AMD es que tarda mínimo medio año de tiempo en comenzar a dar soporte en Linux en los drivers libres a sus GPU nuevas, un soporte oficial que podamos llamar “decente”, al que luego hay que cargar por separado el soporte de cómputo con ROCm (Radeon Open Compute) si deseamos usar OpenCL sin su driver privativo, o estar pendientes de RADV (la implementación libre de Vulkan) y Mesa para un soporte medianamente moderno del catálogo multimedia.
También puntualizar que a pesar de disponer de una versión de drivers libres con AMD, su funcionamiento requiere de un blob en el kernel para funcionar, es decir una parte del driver que no es libre ni es auditable a nivel de código, ya que no tenemos acceso a él.
NVIDIA en este campo apenas está ni se lo espera. En su tesitura de no respetar los estándares libres de la industria, su soporte a Linux no iba a ser menos… podemos resumirlo en que se deriva a un driver totalmente privativo y que no goza siquiera de un soporte como si tiene en Windows.
– Un paradigma totalmente distinto junto a Intel Xe DG2 la tarjeta para Linux
Tal vez la entrada de Intel de nuevo en el mercado de GPU dedicadas no sea tan deslumbrante para muchos usuarios que solo se dedican a utilizar la tarjeta gráfica para jugar, ya que se estima un rendimiento en este campo de una RTX 3070… pero si lo será para muchos otros en otros aspectos, de seguir las políticas que ha seguido siempre la compañía respecto al software libre.

Intel Xe DG2 la tarjeta para Linux apuesta por la API de computo OpenCL, es decir el aliado principal también de AMD en este campo, competidor directo de la implementación privativa de CUDA de NVIDIA que también soporta OpenCL, pero de manera más limitada en favor de su oferta privativa CUDA.
Una Intel Xe DG2 la tarjeta para Linux sin capar en cómputo de FP64 y soporte al estándar libre OpenCL como API de cómputo, podría revolucionar el mercado por el aumento de potencia accesible y el software del mercado que podría apostar mucho más por esta API de la que se beneficiaría todo el mundo, imponiéndose más a la lucha contra CUDA, e incluso en el área del hardware, abriendo puertas para que los competidores empiecen a dejar de limitar las unidades FP64 en tarjetas gráficas domésticas para competir con Intel en el mercado del cómputo accesible para todos, donde esta Intel Xe DG2 la tarjeta para Linux puede entrar de lleno.
La llegada de la Intel Xe DG2 la tarjeta para Linux solo puede beneficiar al mercado, sobretodo a aquellos que buscamos algo diferente a lo que nos ofrece ahora mismo, tanto en libertades como en oportunidades.